Afrontáis un mes de rasgos astrológicos positivos, que estará presidido por una magnífica conjunción entre los benéficos Sol y Júpiter, un evento astral muy prometedor que recaerá sobre la Casa IV de Acuario y que traerá suerte y acontecimientos afortunados a vuestra vida íntima.
Se tratará, por tanto, de un estupendo mes para los asuntos de carácter personal, en el que podréis hacer realidad muchos de vuestros deseos. Además, la naturaleza benéfica de este aspecto astral recaerá igualmente sobre el terreno laboral o mundano, donde las cosas también os podrían ir bastante bien. Los más favorecidos seréis los que tengáis una vida muy hogareña y los que trabajéis con vuestra familia.
Asimismo, este buen pronóstico se verá completado por un excelente tránsito de Venus por la Casa V, que favorecerá el amor y los placeres. Incluso podríais recibir una herencia o resolver algún problema importante relacionado con el hogar. En definitiva, os halláis ante una etapa llena de posibilidades.
